EUROPA
PRESS
12
febrero 2018
¿Engorda
la fruta?
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) recomienda la ingesta diaria de cinco verduras y hortalizas para llevar
una dieta sana y equilibrada. Son fuente de agua, fibra, vitaminas, minerales y
de otros componentes con efectos sobre la salud. Con alguna excepción, son
alimentos bajos en calorías, según afirma la asociación '5 al día', encargada
de promover el consumo de estos productos.
Desde la asociación recuerdan que se denominan frutas a los
frutos comestibles de naturaleza carnosa, que se pueden comer sin preparación.
"Aunque el tomate o el pepino cumplen todos los criterios para ser
consideradas como frutas, por motivos culturales suelen incluirse en el grupo
de hortalizas", advierte.
Por todos es conocido el alto contenido en calorías del coco
(aunque tiene mucho potasio), del aguacate (ayuda a regular el colesterol), de
los higos (tienen mucha fibra), del plátano o de la chirimoya. ¿Pero realmente
su consumo engorda?¿Hasta qué punto los beneficios superan a la calorías, que
tampoco son tan elevadas?.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de
Nutrición, el profesor Luis Moreno, explica a Infosalus
que, en general, las frutas son alimentos que no contribuyen especialmente a la
ganancia de peso y, de hecho, defiende que se puede recomendar su consumo casi
libremente, incluso en el tratamiento de pacientes con obesidad.
Eso sí, precisa que si tienen hidratos de carbono sí pueden
contribuir a la ganancia de peso en cierta medida, si bien advierte de que la
fruta es de los alimentos que menos densidad energética tiene.
El poder de la
fruta
El profesor de la Universidad de Zaragoza resalta además que
hay diferencias entre unas frutas y otras, aunque todas son alimentos que
tienen unas características muy positivas porque tienen un contenido elevado de
agua.
"Eso es importante porque favorecen nuestra hidratación
y el 20% del agua que consumimos viene de los alimentos, y en gran parte de las
frutas. También tienen en general una densidad o un contenido de calorías bajo,
a lo cual se añade que en paralelo tienen un contenido en micronutrientes muy
elevado, de vitaminas y de minerales", señala el experto en nutrición.
Igual que en otros grupos de alimentos, en la fruta la
estacionalidad y la diversificación son importantes, así como el consumo de
productos locales. "En general son todas sanas y hay que diversificar y no
siempre comer naranja, o siempre comer plátano. Hay que diversificar en la
medida de lo posible", subraya el especialista.
Además, el presidente de la Sociedad Española de Nutrición
considera a la fruta un gran aliado en el picoteo entre horas, aunque todo en
su justa medida. A su juicio, se deben repartir alimentos en al menos cuatro o
cinco comidas, y hay que evitar lo que teóricamente hacen algunas personas,
como comer con mucha frecuencia a lo largo del día y sin una estructura muy
organizada.
"Todas las comidas son una oportunidad para incorporar
las frutas. Incluso para las comidas menos importantes en cantidad, lo ideal es
introducir alimentos de dos grupos, productos derivados de los cereales, a ser
posibles integrales, y la fruta o la verdura. En España no tenemos tradición de
comernos una zanahoria, por ejemplo, o un lácteo, por ejemplo como picoteo
entre horas. Por supuesto las frutas ocupan un lugar importante en esos
momentos del consumo", sentencia el experto.